Todo dura fracciones de segundo... Cambia el paisaje con cada rayo de sol, con cada gota de lluvia... Somos como las golondrinas, ilusos, creemos regresar pero en realidad cuando volvemos al punto de partida, el mismo ya no existe... Para bien o para mal, no hay posibilidad de retorno... Lo que es posible, es encontrar el pasado renovado en alguna vuelta del camino.
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor