las voces del tiempo pululan por mis sienes como si fuera invierno en plena primavera del siglo XXI ahora cuando sueño el viento se detiene sin ruido en la garganta se anuda como puede para no sollozar cuando elevo las manos mariposas cansadas pálidas resecas en contraluz se agitan como pañuelos viejos a punto de volar Dagor
hoy te vi poeta de mis poemas ojeroso y pálido cruzabas un puente con ojos cerrados abrazando en sueños a la humanidad y al soplo del viento un rayo de luna se posó en la espalda de tu soledad hoy te vi te alcancé en la orilla de un puerto sitiado guardamos distancia por culpa de un virus pero nuestras almas juntaron sus pechos en hondo silencio y lloramos juntos sin poder parar cual viejos guerreros mudos de la pena contamos los muertos besando uno a uno sus frentes marchitas lágrimas las letras con ellas lavamos las manos benditas de cada mendigo de cualquier ciudad hoy te vi en la calle de los desahuciados abuelos cansados vecinos que guardan muertos en la estancia policías doctores artistas y locos que valen tan poco que no tienen nombre que no tienen tumba ni epitafio helado para un funeral tú desconsolado poeta de mis poemas persigues al necio que busca un cadáver en medio de un circo de carpa infernal hoy te vi extenuado coleccionando cuitas angustias dolores entre el río y