A las finales, lo que parece mi imagen es un trozo de espejo disfrazado de ilusión, un rostro circundado por sombras que recorro con un lápiz para tratar de detener el tiempo... hasta que uno de estos días, el tiempo me detenga a mí… Dagor
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor