El circo se extiende. La terrible situación que vive el país en manos del correismo, ha desencadenado una fiebre de héroes y heroínas cibernéticos, que ponen en peligro cualquier esfuerzo del sector serio de la oposición, por salvar al Ecuador de la tiranía y la cubanización. Los comentarios soeces, discriminatorios y muchas veces perversos, en contra de la administración de turno y los funcionarios públicos, sólo logran traer a la memoria las peroratas interminables, tediosas y ofensivas de los sábados. Es indignante, sí, que quien debiera ser ejemplo de cordura y conciliación, sea quien propicie el caos. Pero si de algo se puede sentir satisfecho el nuevo regente de Epiclachima, es de haber sembrado esa guerra verbal letal entre adversarios y seguidores de sus ideas. A veces pareciera que los que participan en esta "insultadera" de baja ralea, esconden junto a sus ordenadores, cuchillos, agujas, pistolas, tijeras invisibles con las que atacan sin compasión y por ignoranci