yo llevo una perla colgada en el pecho/
en ella se miran cual si fuera espejo/
las calles alegres de mi gran ciudad/
en ella pernoctan grillos callejeros/
doncellas antiguas, aves y sirenas/
que atizan su fuego de brillo inmortal/
en noches de luna la perla se enciende/
se asoman al vuelo románticas musas/
que abrazan mi verso y me hacen soñar/
yo guardo una perla tallada en el alma/
en ella se escuchan guitarras añejas/
repitiendo quedo los cantos del mar/
en ella recorre Guayaquil su historia/
despiertan heroicas las gestas insignes/
las voces valientes de la libertad/
en tardes de lluvia la perla entristece/
sus ojos morenos depositan lágrima/s/
sobre la nostalgia de mi soledad
© Dagor PVV
nada soy o soy tan poco como una maceta discreta que olvidada y solitaria observa desde la ventana los transeúntes que pasan apenas soy en mi estancia la esquina fortuita de una casa ubicada en cualquier manzana poeta desencantada tomando notas fotografiando sonrisas con las pupilas cansadas para poder reflejarlas entre los versos del alba mientras los zapatos sangran por calles imaginarias largas calles no empedradas plagadas de dolor de desesperanza eso soy o no soy nada una huida permanente un paso en el andén constantemente un atardecer lleno de nubes sobre la playa de los indolentes nada soy o soy tan poco transparente anacoreta pintando sobre muros invisibles los rostros de otros bardos que no calzan en las listas repetidas en las alfombras purpúreas de los mercaderes de la humanidad Dagor Ab...
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