cuánto me gusta la lluvia/
tiene un secreto que suena/
como las cuerdas de un arpa/
vuelve taciturno el día/
pero lo llena de luces/
suspendidas de la nada/
y va bajando del cielo/
con ese aroma que envuelve/
de la campiña hasta el alma///
si cae en la madrugada/
irremediablemente/
me despierta alborotada/
pero me manda a dormir/
cuando besa suavecito/
el cristal de la ventana///
(Dagor)
nada soy o soy tan poco como una maceta discreta que olvidada y solitaria observa desde la ventana los transeúntes que pasan apenas soy en mi estancia la esquina fortuita de una casa ubicada en cualquier manzana poeta desencantada tomando notas fotografiando sonrisas con las pupilas cansadas para poder reflejarlas entre los versos del alba mientras los zapatos sangran por calles imaginarias largas calles no empedradas plagadas de dolor de desesperanza eso soy o no soy nada una huida permanente un paso en el andén constantemente un atardecer lleno de nubes sobre la playa de los indolentes nada soy o soy tan poco transparente anacoreta pintando sobre muros invisibles los rostros de otros bardos que no calzan en las listas repetidas en las alfombras purpúreas de los mercaderes de la humanidad Dagor Ab...
Comentarios