Ir al contenido principal

LA COMPUTADORA SOY YO

A veces el silencio se dilata, la penumbra de la alcoba se acentúa, se mete por los poros hasta el alma. El músculo en stand by, parece inerte. A esta hora sagrada las ideas se alborotan como naipe en remolino y luego van cayendo en su lugar, como cascada. Tres de la madrugada, hora de algún sueño empedernido, de alguna utopía fantástica. La ventana parece preocupada. Será porque los pájaros no cantan? El espejo refleja parcialmente la cándida luz de una pantalla que me habla, que escribe entre mis dedos, que cuando no la miro, muy sutilmente, se apaga. Aliada, discreta, acolitadora, siempre  lista, pluma en mano al término de la distancia. Allí, cuando las palabras no pasan, cuando el tiempo se detiene en el valle de la nostalgia, ella se coloca al filo de la montaña del desdén como flor de la esperanza, me mira desde el escritorio, sacude su melena cibernética y con su corazón de poeta, de payasa, de gitana, tímidamente, me abraza... Es la computadora.
Dagor

Comentarios

Entradas populares de este blog

8002 SYCAMORE

(Foto: "La Laguna" por Patricia Velasquez de Mera. New Orleans, 1998) 8002 Sycamore Llegó apurado, frotándose las manos. Apretaba el periódico del día bajo su brazo izquierdo. En la mano derecha, como de costumbre, llevaba un pan empacado en papel de cera. Hacía frío, pero también como de costumbre, no llevaba calcetines y sus canillas blancas como la nieve relampagueaban entre los mocasines y el pantalón. Depositó el pan sobre la mesa y se sentó de espaldas al salón, frotando sus manos una contra la otra por largo rato. Little Watch (relojito) apareció de algún rincón y moviendo la cola se le pegó a la pierna con familiaridad hasta que se escuchó el grito: Maldita sea! Ya me pasaste el puñado de pulgas. Se levantó agitado, abrió la puerta y Little Watch salió pitando por ella. Volvió sobre sus talones y se dirigió a la chimenea, prendió el fuego sin sacarse el abrigo y se metió en la cocina. Mientras pasaba café leía con interés el diario y tomaba con placer -como si aquello

A Punto de Llorar.

 las voces del tiempo  pululan por mis sienes como si fuera invierno en plena primavera del siglo XXI ahora cuando sueño el viento se detiene sin ruido en la garganta se anuda como puede para no sollozar cuando elevo las manos mariposas cansadas pálidas resecas en contraluz se agitan como pañuelos viejos a punto de volar Dagor

NADA SOY

nada soy  o soy tan poco  como una maceta discreta  que olvidada y solitaria  observa desde la ventana  los transeúntes que pasan  apenas soy en mi estancia  la esquina fortuita de una casa  ubicada en cualquier manzana  poeta desencantada  tomando notas  fotografiando sonrisas con las pupilas cansadas  para poder reflejarlas  entre los versos del alba mientras los zapatos sangran  por calles imaginarias  largas calles no empedradas  plagadas de dolor  de desesperanza  eso soy  o no soy nada  una huida permanente  un paso en el andén constantemente  un atardecer lleno de nubes  sobre la playa de los indolentes  nada soy  o soy tan poco  transparente anacoreta  pintando sobre muros invisibles  los rostros de otros bardos  que no calzan en las listas repetidas  en las alfombras purpúreas  de los mercaderes de la humanidad Dagor  Abril 25, 2023