Foto: Susanita y Paulita en Cherry Hill, NJ. Susanita naricita de botón sonrisita de ratón en tu “bosque de la China” canta tu “amigo Félix” cuentos nuevos desde el cielo mientras comes caramelos y me embadurnas el piano de azúcar y de ilusión cuando paseas con Paulita el corredor de mi casa los pasitos de hada enana se confunden con risitas musas de queso las dos cómplices de travesuras galletitas de manjar rebosantes de hermosura como lluvia de hormiguitas corren mis papeles necios cambiándole la estructura el sentido la quimera a mi verso y mi pintura soldaditas de plomo coleccionando florcitas maripositas de almíbar pajaritas de cristal crecerás Susanita y te irás a la escuela de la mano de Paulita y como el mundo es ancho se estirarán sus alas volarán mujercitas buscando caminos que se bifurcarán aprenderán lecciones del libro de la vida leerán el Quijote en la lengua de Shakespeare y este verso será la campana que las traerá de vuelta a mi nostalgia y a mis canas con los ojos cer...
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor