la madre recoge escombros de sus hijos despojos del hogar fotos de antaño perros y gatos heridos mas la noche la sorprende desmayada en el intento de salvarlos yacen como desperdicios un rostro junto al otro cuerpos rígidos silencio impuesto fueron condenados por inocentes por creer que pertenecían a algún lugar los pulverizó el estado peligroso los traicionó el terrorista desalmado llorar sobre sus cuerpos mutilados? para qué? si nada tiene sentido no hay futuro ni presente ni mucho menos pasado los niños de la guerra ya no juegan sus ropas desgarradas color de sangre con tierra recorren el más allá así termina su historia devorada por el viento por la pólvora del tiempo mi corazón se detiene como reloj desahuciado en ese punto desquiciado entre Israel y Palestina entre judíos y musulmanes entre hermanos y seres humanos entre disputas añejas y pendejas entre la obsesión por el poder y la utopía de alcanzarlo entre la obsesión por el poder y ...
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor