Felicidades a todos mis contactos en este día especial. Con arrugas o sin ellas, hay un niño en cada uno de nosotros que inteligentemente, se resiste a crecer. A él apelamos cuando queremos mostrar nuestra mejor sonrisa, cuando nos dejamos llevar por los sueños, por la imaginación, por la bondad. Somos niños siempre, por eso, cuando los pesares de la vida adulta nos enfrentan al dolor, corremos a la ventana en busca de la luna, rezando porque de uno de sus cráteres surja el calor de la madre, la mano del padre, la ternura que necesitamos dar y recibir a cualquier edad, en cualquier terreno que pisemos. (Dagor)
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor