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Mostrando entradas de julio, 2012
La niñez es un soplo de inocencia y energía. Como resultado de ello, en la adolescencia nos convertimos en una especie de motocicleta corriendo a altas velocidades, muchas veces sin saber a dónde vamos. Al llegar a la juventud parqueamos la moto y nos introducimos en un laboratorio de ideales. En menos de lo que canta un gallo, se aparece “la madurez”, misma que debe ser opcional, ya que algunos optan por ella mientras otros no se interesan en alcanzarla. Finalmente, aunque insistamos en saltarnos la madurez, arribamos a la vejez, suma de todo lo vivido, prolongada exhalación de sabiduría. El viejo es capaz de caminar sin bastón y casi a ciegas, puede disfrutar de un baile sin un ay aunque cargue todas las enfermedades acumuladas en su cuerpo, y logra guardar silencio en medio de ruidos, superficialidades, atropellos, injusticias y abandono. El viejo busca el horizonte con gracia y su palabra casi siempre es una sentencia, se aleja sin prisas pero al hacerlo ya no piensa en él, desea q

GUAYAQUILEÑOS DE LUJO

Nací pintora para bordar con pinceladas de ternura y estrellitas de pasión las orillas de tu río, de tus esteros, de tu mar. Nací poeta para cantar contigo una canción de libertad que se escuche sin tregua en tus cuatro puntos cardinales. Nací mujer para sembrar tres hijos en tu cuna, para ponerlos al servicio de tu causa en las laderas de tu corazón. FELÍZ CUMPLEAÑOS GUAYAQUIL! Que el calor, el honor, el ritmo, el humor, la creatividad de tus hijos, sigan engrandeciendo tu presente y tu historia. FELIZ CUMPLEAÑOS GUAYAQUIL, joya del mar, guerrera insigne, emprendedora, democrática, invencible! En el pecho del Ecuador, tú, eres la perla, GUAYAQUIL!!! (a) Dagor PVV

ZARUMA. Video creado por Maria del Carmen San Lucas Penaherrera

PAINTINGS - Patricia Velásquez de Mera (Dagor)

CARLITO Y entonces llegó el verano con sus soles caniculares. Todo se puso tibio, el asfalto, la coca cola, la bicicleta, la voz de la abuela. Hasta el perro calentaba a temperaturas insospechadas y las paredes parecían derretirse. Las hormigas las escalaban como si fueran cuestas empinadas. El paisaje yermo, desnudo de pescadores, resplandecía frente a la ventana como cuadro impresionista a punto de diluirse. El mar parecía vacío y las nubes habían anidado en la memoria para mantenerse frescas. Paradójicamente, una tarde de viernes el pueblo se llenó por completo. Los turistas agotados y sudorosos lucían felices mientras descargaban sus coches repletos de cobijas, almohadas, comida, mucha comida y licor, demasiado licor. Y entonces el aire se volvió loco porque en los carros también llegaron los radios yla música tropical que luego fue escuchada en cada casa, en cada cuarto, en cada rincón del pueblo, muchas veces hasta el amanecer. Había un beodo que desde alguna cantina cantaba a
LIGIA. Oil on canvas by Dagor PVV, 2005.