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Mostrando entradas de septiembre, 2007

UNA LAGRIMA POR MARCEL MARCEAU

(Foto: "LAGRIMA AZUL". Oleo sobre tela por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hiil, 2000) a Marcel Marceau porque nos hizo reír porque nos enseñó a soñar porque nos dejó llorando UNA LAGRIMA POR MARCEL MARCEAU Cuando la muerte tocó a su puerta, guardó la máscara nívea en el bolsillo de su disfraz. Cuando la parca vino a buscarlo, sacó de la maleta la soga diáfana de su espectáculo. El silencio llegó ayer, ese silencio que él hizo hablar! Venía en un sobre lacrado en la mano de un emisario de rostro maquillado, listo para actuar. En letras escritas con hilos de luz, su nombre despedía destellos de eternidad: Monsieur Ma

LOS NIÑOS VICTIMAS DE LAS GUERRAS

(fotos:: 1 "Don Lucas", Arte Digital por Patricia Velasquez de Mera, Raleigh 2007; 2 "Payasita de hielo" Oleo sobre tela por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hill, 2004.) LOS NIÑOS VICTIMAS DE LAS GUERRAS estrella por estrella guirnalda son sus ojos de luna llena en verano llueven despacio en los huertos y el verso llora con ellos pero dónde están sus manos? cubriendo sus caritas en la cima del mundo guardando sus nirvanas en la torre del viento donde no los persiguen el trueno del cañón el terror y el tormento la sangre de sus mascotas quedó clavada en su hogar el rugir de los aviones ya no los hace temblar hoy sus narices mocosas pasean a pies descalzos los bosques del infinito hoy rebosan en sus ojos manzanas de la ilusión y en un corner del espacio solecitos de paso sus sonrisas luminosas esperan nuestro abrazo en la cresta del amor escriben su cuento su declaración de paz de compasión para sus asesinos oración de ternura canción de cuna que arrulla su

HAGAN SECO DE GALLO

(Foto: "El Funeral" Arte Digital por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hill, 2003) “Hagan seco de gallo. Los que quieran comer, que coman, los que prefieran llorar, que lloren…” Su voz suave y profunda, demasiado suave, demasiado profunda, sonaba no como la del moribundo que dispone los acontecimientos alrededor de sus últimos días, sino como la del próspero hombre de negocios siempre en control de todos los detalles, o como la del ex presidente del Consejo Municipal, la del hacendado entregado a la tierra con pasión, con esa dedicación inquebrantable que aprendió de sus progenitores. Pero sobre todo, era la voz del hombre, el padre, el esposo, el abuelo, que en sabia resignación, esperaba la muerte inminente, necesaria, ineludible. Había batallado con el cáncer por mucho tiempo, todas las estrategias para ganarle la batalla al enemigo se habían desvanecido. Los tratamientos fueron largos y dolorosos, todos parecían haber funcionado por unos días, al cabo de los cuales la en

JACINTA

Domingo 16 de septiembre de 2007 “He llegado a la conclusión de que la vida es círculos, de que todos somos círculos. Ahora también he empezado a sentir como que soy una piedra en un camino de espirales. Pero usted no me haga caso, las mías son palabras indescifrables de vieja, palabras que comprenderá si llega a mi edad…”. Se acariciaba el cabello plateado con un peine gastado que había pertenecido a su progenitora. Parecía poder visualizar el peine y con sonrisa de complicidad, como si pudiera ver en dónde se posaban mis ojos, comentó: “Era de mi madre, bello, verdad? Dígame por favor, exactamente de qué color es ahora y si todavía brilla. Son tantos años en este edificio sin luces…”. “Oiga niña, yo quisiera verla, acérquese, deje que le toque el rostro… Me la imagino de mejillas rosadas y de dientes grandes. De qué color es su mirada? No es como el mar porque cuando se me acerca no escucho los tumbos reventando. No es como el fondo de un túnel porque no se oye el eco de mi voz…”. S

PAYASOS UBICUOS

( Fotos: 1.- Estudio (digital) para "Rezando"por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hill 2005; 2.- Estudio (digital) para "Payasa Embarazada Triste" por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hiil 2003;. 3.- Estudio (digital) para "Payasa Embarazada Contenta" por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hill 2003. Veo la nariz de un payaso en todos los rincones. Cuando trato de empujarla con mi pluma hacia algún poema, salta al lienzo. Entonces, alrededor del círculo rojo brillante, va creciendo la piel, se van formando dos ojos, llega la ternura, se baja al corazón, y cuando dos manos me saludan, siento el abrazo, descubro otro amigo… triste pero con ganas de hacerme sonreír. Son madres, son padres, son vecinos... el maestro, el taxista, el oculista, la prostituta, el cantante... todos somos payasos actuando en el circo de la vida. UBIQUITOUS CLOWNS I see the nose of a clown in every corner. When I try to push it with my pen towards a
La Cardenal(a) Ese día llovió tanto que la gente salía en bañeras por las calles. Yo me armé un barquito de papel y me subí en él, lápiz en mano, lápiz remo recorriendo con placer cada paraguas, cada impermeable, cada chico travieso tirando piedritas desde los balcones de las casas. Cuando terminé el dibujo, hice una bola con él y me lo llevé a pasear por debajo de la lluvia. De tanto remojarnos, yo me enfermé y la bola de papel se deshizo. Esa noche, entre fiebre y dolores de cuerpo, soñaba con una dama vestida de rojo que casi se ahogaba y a quien rescataba de la muerte antes del último suspiro. En el sueño, la dama me pedía que leyera la carta. Me desperté sedienta en la madrugada y en el reflejo del espejo pude ver que la lluvia caía aún pertinazmente sobre Nueva Orleáns. Amanecí mejor. Al fin las nubes se habían alejado y el sol calentaba el barrio. Desde la ventana me imaginaba que estaba en Venecia, que había viajado a festejar el carnaval en góndola. Lo cierto es que aunque me
(Foto de la portada: "Y2K" Pintura al oleo por Patricia Velasquez de Mera, New Orleans, 1997) La primera vez que volví a pasar por donde un día estuvieron las torres gemelas, la zona cero de New York después del ataque terrorista, una sensación de impotencia flotaba en el ambiente enrarecido por el humo aún latente. Traté de escuchar el silencio dejado atrás por los miles de muertos en la horrenda pira, pero… no pude. Era como si el eco de esa horrible mañana no parara de ulular en todos los idiomas… Apreté el paso, la mañana era fría, y aunque el sol resplandecía, no se hacía sentir… Miré alrededor y todos teníamos lágrimas en los ojos. Claro, sólo unos días atrás el mundo entero lloraba ante sus televisores por la estampida cobarde que se llevó miles de vidas, quién sabe a dónde… Hoy es 11 de Septiembre, otra vez… el tiempo ha corrido como si nada hubiera cambiado. La luna sigue girando alrededor, peinándose en los espejos del Hudson cuando las nubes se lo permiten. El tren
LA DESPECHADA (Foto: "Caracola" Acrílico sobre tela por Patricia Velasquez de Mera. Filadelfia, 1999) Abrí mi cartera y encontré que el espejo de maquillarme se había roto. Mi cara se veía cuarteada, como si los pedazos de vidrio realmente reflejaran la furia del tiempo… Me perseguía un dolor insoportable, buscaba desaparecer, todo pasó tan rápido. Corrí sin rumbo a velocidad inverosímil. Me elevé en el aire y mientras volaba me brotaban alas que se derretían con la luz del sol. Caí de bruces en el bosque de los recuerdos, una suerte de valle atestado de árboles desnudos con los brazos levantados. Me paré como pude, lo busqué desesperadamente, preguntando aquí y allá por él, mostrándoles su foto pero ningún árbol lo conocía o a ninguno le importaba su paradero. Al final del valle había una montaña y supe que estaría ahí. Entré pisando fuerte, por si acaso, y lo vi durmiendo sobre un charco de mentiras. No me importó, me acerqué sin preámbulos y reconociendo mi olor, sin abri
UN AVE MARIA POR LUCIANO PAVAROTI Se fue a dormir el cantor, se llevó la garganta en una cajita llamada corazón. Corazón gigante que se desbordaba en su sonrisa de niño, corazón travieso que logró enlazar la ópera con la música popular, corazón inmenso que resistió la fuerza extraordinaria de su voz sin detenerse, sin explotar de gozo por 71 años. El tiempo se detuvo para Pavaroti pero él nunca se detendrá en el tiempo. Somos privilegiados los que presenciamos su paso por el mundo, pero las generaciones futuras lo conocerán aún más que nosotros porque las almas elegidas para la gloria, engendran más gloria al ser admitidas al otro lado del horizonte. Luciano se llevó en la mano su pañuelo blanco que tantas veces blandiera a favor de la paz, ese que secara su sudor de amor, de entrega a su público que también se entregó a él sin restricciones. El planeta entero lo amó y lo escuchó con devoción y pasión. Cantando en italiano lo entendía el ruso, el inglés, el chino, el hispano. Fenómenos

INTEMPORAL, POESIA DE PATRICIA VELASQUEZ EN LA VOZ DE LA DECLAMADORA MIRELLA CENTANARO

( Foto de la portada: "Campoazul" por Patricia Velásquez de Mera, Cherry Hiil, 2001. Oleo sobre tela) El CD “Intemporal”, proyecto que pertenece a Ligia Giler de Mera, contiene los poemas de Patricia Velásquez de Mera recitados por la declamadora Mirella Centanaro. El disco constituye una amalgama de talentos puestos al servicio de la poesía, misma que nos transporta por los caminos profundos y apasionados de Patricia, en la voz de Mirella, el extraordinario oído de Eddie Chiang Espinoza y la puesta en escena de todos estos elementos, que es obra de Eddie Chiang Centanaro. “Intemporal”, poema con que se inicia el CD, nos hace correr con emoción en busca del amor imposible, nos invita a volar, a surcar el cielo hasta encontrar la felicidad detrás de alguna de sus nubes… “El Bohemio” parece abrazarnos, casi podemos visualizar su piano, sus manos ansiosas, sus ojos soñadores. Su historia nos envuelve, nos deja con la sensación de algo que ocurre todos los días, en todas partes,

MAPA DE AMOR Y DE DOLOR... poesía

MAPA DE AMOR Y DE DOLOR fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Guayaquil. En la foto, el Alcalde de la ciudad Jaime Nebot visita el stand y recibe el libro de manos de Francisco Silva Romo. ( Foto de la portada: "NUEVA ORLEANS, AMOR MARINO" por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hill, 2001. Oleo sobre tela) “Mapa de Amor y de Dolor”, Ediciones Abya-Yala, Quito, 2007, de Patricia Velásquez de Mera, es una recopilación de versos tomados al azahar de su “montaña de poemas” como le llama la autora a su colección, levantada palabra a palabra, en distintos momentos de su evolución como escritora. Podemos encontrar en este libro versos cargados de ilusión, de desencanto o de coraje de sus días adolescentes, junto a poemas recientes, en donde con serena madurez la artista le canta a sus hijos, a su madre, al amor, a la soledad, a la amistad, a la vida, a la muerte. Lo que impacta de la poesía de esta ecuatoriana talentosa, es la peculiaridad en la descripción de paisaj