El circo se extiende. La terrible situación que vive el país en manos del correismo, ha desencadenado una fiebre de héroes y heroínas cibernéticos, que ponen en peligro cualquier esfuerzo del sector serio de la oposición, por salvar al Ecuador de la tiranía y la cubanización. Los comentarios soeces, discriminatorios y muchas veces perversos, en contra de la administración de turno y los funcionarios públicos, sólo logran traer a la memoria las peroratas interminables, tediosas y ofensivas de los sábados. Es indignante, sí, que quien debiera ser ejemplo de cordura y conciliación, sea quien propicie el caos. Pero si de algo se puede sentir satisfecho el nuevo regente de Epiclachima, es de haber sembrado esa guerra verbal letal entre adversarios y seguidores de sus ideas. A veces pareciera que los que participan en esta "insultadera" de baja ralea, esconden junto a sus ordenadores, cuchillos, agujas, pistolas, tijeras invisibles con las que atacan sin compasión y por ignoranci...
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor