Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero 9, 2015

Enero siete de 2015

Salieron de sus agujeros negros a matar, derribaron sin piedad ojos implorantes, le dispararon a quemarropa a la libertad de expresión, mandaron a callar a las aves y luego salieron arrastrándose como reptiles, huyeron como ratas a esconderse en el basurero de ideas al que pertenecen. Ahora deben estar alimentándose con restos de sangre ajena. Pero la cobardía, la perversidad, la ausencia total de valores humanos, el fanatismo, el odio, no podrán contra el mundo civilizado.  Paris está de luto, todos somos Paris. Je suis Charlie.  Dagor

Enero primero de 2015

Acaba de pasar el tren muy cerca. Sonaba fuerte, en el silencio de la noche parecía cantar victorioso que se llevaba consigo el 2014. En ese tren se fue mi madre, partieron varios familiares, entrañables amigos que el año anterior celebraron con algarabía el inicio del 2015. Ese mismo tren me trajo a mi nieto. Agridulce encuentro en el andén, despedida y bienvenida. La vida y la muerte, el tren es el tiempo. Dagor

28 de diciembre de 2014

Son otras aves las que vuelan entre las ramas al frente de mi nueva ventana. Añoro los cardenales, el pájaro carpintero, el canto con aroma a madera que escapaba de su pico. A menudo me pregunto, de cuál flor beberán el néctar los colibríes encantados que hacían temblar de ternura el paisaje de mi pincel? Y qué será del rosal, de su magia, de sus oraciones de color y sus contorsiones graciosas al toque del viento? Qué habrá acontecido en el día a día de Marilyn, la vecina, quien anoche visitó mi sueño con la calidez de su inocente e insaciable curiosidad.  Me pregunto si la ardilla del jardín habrá logrado acumular todo el alimento necesario para sobrevivir este invierno. Cuántas veces quise tener la cámara lista cuando pasaba otra vecina, la de los tres perros y el llavero gigante que hacía sonar a la distancia. La del sombrero descomunal. Cada vez que la esperaba, ella tomaba otra ruta; cada vez que la olvidaba, sus llaves tomaban nota de lo frágil de mi memoria. Camino de