INTIMIDAD . Carboncillo por Patricia Velasquez de Mera, Cherry Hill 2001 Este poema es dedicado a Fernando Mera Velásquez, a su talento de escultor y a la profundidad de su pensamiento. ELLA ERA DE MARMOL ella era de mármol no decía nada nunca abrió los ojos jamás protestaba el cincel rodaba por su anatomía le inventó los labios trató de besarla loco de emociones tallaba con magia las evoluciones de su fantasia nació una muchacha de mejillas pálidas un brazo era rígido el otro abrazaba con las manos trémulas le bordó pestañas en los muslos níveos le tejió una sábana pero era de mármol nieve sobre el alma por más que le hablaba no se despertaba muerto el escultor sus hijos un día plantaron la estatua en su tumba helada © Patricia Velásquez de Mera Abril 22 2009
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor