Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio 7, 2021
Hace unos meses, tuve la desafortunada oportunidad de leer un artículo cuyo autor ni siquiera recuerdo, quien aseguraba que “aquel que no lee, no sabe pensar”, o algo por el estilo.  En esa nota, el orden de los factores sí alteró el producto. Al menos en el título. En primer lugar, se aprende a pensar antes que a escribir y a escribir antes que a leer. En segundo lugar, todo el mundo es capaz de pensar, analfabeto o no. Ese factor no pega en la frase. Las excepciones que confirman la regla, se deben a problemas congénitos o adquiridos. Nadie carga la mente en blanco, a no ser que esté desmayado, loco, absolutamente enfermo o muerto.   No es justo que por no saber cómo explicar la importancia enorme de la lectura, se eche mano a una frase que debe haber sido mal traducida de algún escrito en otro idioma.  Conocemos grandes compositores ecuatorianos y de otras latitudes, que apenas sabían leer pero que escribieron poemas, canciones que todos sentimos como propias, y que si...
EL TREN VA PASANDO el tren va pasando rozando los árboles  en esta noche larga su grito de nómada  arranca otra página  de mi calendario detrás de su estela se instala un silencio que le reza al tiempo como hace un rosario el tren va ululando volveré mañana leeré tus versos con mi voz lejana me dice cantado no me detendré bajo tu ventana ni a peinar tus canas seré el eco efímero fortuito distante  de las soledades que arrullan tu estancia el tren va silbando la canción de siempre pero no hay retorno aunque sí lo haya cada vez que arriba dibuja la brújula con la que se marcha aunque no entendamos su vocabulario cual reloj de arena el tiempo es su casa morada de tránsito  sol y luna en una voz de la esperanza parte solitario el tren va llegando sella su inventario el tren va llegando y con él nos vamos (Dagor)
  A UN POEMA EXTRAVIADO a veces quisiera que volvieras insisto en el mismo botón abrazo la misma máquina me pellizco el corazón quisiera beberme tu río  de frases remontadas tus sombra tu nostalgia besarte el recuerdo proponerte una nostalgia quedarme dormida  con mi mano entre tus ansias que también son mis ansias volar como esa noche cuando colgados de la nada me contaste tus cuitas mientras yo tomaba nota  junto al ruido del motor lágrima por lágrima sin escatimar palabra en cada frase brotaba un pedazo de mi alma como si fueras mi estampa mi pecho mi espalda  mi solapa mis andanzas espejo de mi luna mi papel virtual romance de aire suspendido sobre el agua te escondiste entre las nubes de mi taza de café y supe que te perdía cuando al tocar la pantalla vi que tu voz se escondía como si fuera un fantasma me dejaste en la oscuridad el avión aterrizó dejé que se fueran todos la azafata me miraba el piloto me esperaba le dije "perdí un poema" y lanzó una carcaja...
A TODAS LAS MUJERES  la vi pasar con sus trenzas despeinadas con su infinita mirada a punto de llorar era joven  como el sauce japonés que mi jardín adornaba iba como absorta como si debajo de sus pies no hubiera nada apuré el paso  traté de alcanzarla pero aunque no iba de prisa parecía que volaba caminó y caminó  en dirección del horizonte como que lo buscaba  para esconderse en él  o para superar  alguna pesadilla  que la atormentaba dejamos la ciudad atrás ella    simplemente  me ignoraba mientras un Noctuno de Chopin  se escuchaba  en la distancia desolada la niña de mi cuento me provocaba abrazarla hubiera querido tocarla darle la mano  pero tuve temor de que se esfumara o que se subiera a mi pecho  para que la consolara y que cobarde yo también la traicionara al fin luego de cruzar ciudades subir y bajar montañas llegamos a un claro en el bosque  y al ver una piedra solitaria la joven se sentó me busc...
 MIS DIEZ LIBROS PREFERIDOS 1. PLATERO Y YO, regalo de mi padre al cumplir doce añitos. Por esas casualidades de la vida, la única vez que sobreponiéndome a mi timidez -siempre in crescendo- me atreví a participar en un concurso de declamación en mi colegio, el Santo Domingo de Guzmán, a los catorce años, me gané el premio y para mi sorpresa, era justamente PLATERO Y YO. Y entonces el mensaje me quedó  clarísimo. 2. LA VIDA ES SUEÑOS, Calderón de La Barca. Y moriré  soñando como el libro y como su autor. 3. LITUMA EN LOS ANDES, Mario Vargas Llosa. El mejor de Vargas. 4. RAYUELA, Cortázar. Por su complicada estructura que sólo es cosa de lógica. 5. PEDRO PÁRAMO, Juan Rulfo. Uno de los libros preferidos por mi padre y en mi casa. Me llamó la atención por su complicidad con el más  allá. 6. LA TREGUA, Benedetti. Hice tregua en todo para leerlo de un tirón. 7. LOS HERMANOS KARAMAZOV. Dostoiesvki. 8. LA PESTE. Albert Camus.  9. AZUL. Cantos de Vida y Esperanza. Rubén...