al fin muere Fidel muy lentamente la hueca letanía de su discurso necio se asemeja a la melancolía del pueblo que oprimiera y el ritmo de agonía interminable que no lo deja partir hacia otra esfera es obra de miles de cadáveres hundidos en el mar para salvarse de la revolución que el presidiera de todos los rincones lo saludan prospectos de absolutistas y tiranos aquellos seres humanos ovejas con gafas oscuras que de derecha o de izquierda sueñan con el poder que acuñara y apoyan sin chistar su dictadura Fidel no fue izquierdista fue un traidor un aprendiz del demonio que por casualidad y para conveniencia tornó su revolución en trago rojo se emborrachó de poder hasta perder la conciencia Fidel no fue un patriota fue un cínico abusivo que en casi cincuenta años no se cambió el uniforme para espantar al rebaño fue un empresario glotón poderoso y desalmado administrador de esclavos que hizo de Cuba su ingenio que emulando a Satanás vejando a los ciudadanos les hizo creer que era un genio...
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor