La vida es una y todos somos parte de ella. Apenas somos partículas de sal en medio del océano de la existencia. Todo lo que decimos y hacemos está conectado con lo que dicen y hacen los demás. Nuestras acciones y palabras repercuten irremediablemente en el universo que habitamos, para bien o para mal, y su efecto de reacción material o inmaterial, es irreversible. No lo olvidemos. © Dagor PVV
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor