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INTEMPORAL, POESIA DE PATRICIA VELASQUEZ EN LA VOZ DE LA DECLAMADORA MIRELLA CENTANARO


(Foto de la portada: "Campoazul" por Patricia Velásquez de Mera, Cherry Hiil, 2001.
Oleo sobre tela)

El CD “Intemporal”, proyecto que pertenece a Ligia Giler de Mera, contiene los poemas de Patricia Velásquez de Mera recitados por la declamadora Mirella Centanaro. El disco constituye una amalgama de talentos puestos al servicio de la poesía, misma que nos transporta por los caminos profundos y apasionados de Patricia, en la voz de Mirella, el extraordinario oído de Eddie Chiang Espinoza y la puesta en escena de todos estos elementos, que es obra de Eddie Chiang Centanaro.

“Intemporal”, poema con que se inicia el CD, nos hace correr con emoción en busca del amor imposible, nos invita a volar, a surcar el cielo hasta encontrar la felicidad detrás de alguna de sus nubes…

“El Bohemio” parece abrazarnos, casi podemos visualizar su piano, sus manos ansiosas, sus ojos soñadores. Su historia nos envuelve, nos deja con la sensación de algo que ocurre todos los días, en todas partes, un cuento sin aparente final feliz, que en el fondo es todo lo contrario: es el triunfo del amor más allá de las formas, allí en la memoria sentimental, en el recuerdo inalienable de dos amantes platónicos. Y quién no tuvo uno?

“A Veces Veo Rostros”, irrumpe en el silencio con todo el poder de su fuerza poética, y nos eleva a ese mundo del bardo, haciendo suspirar nuestros sentidos bajo el hechizo de la palabra musical. Y “nos dejamos llevar”…
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EL BOHEMIO

hablaba con sus manos
el bohemio

perfecto pecador
risa coqueta
apuraba con ansias
el licor

apretaba mi cuerpo
sin tocarlo
impregnaba mi aliento
con su voz

derramaba pasión
y sentimiento
jamás me confesaba su dolor

amante del placer
anacoreta
pedazo de la noche
alma de fiesta

sobre el piano
sus manos de campana
volaban de emoción
al repicar

la copa levantaba
con lágrimas de gozo
al paladear
el consuelo de esconder algún secreto
al fondo de su vaso de cristal

el bohemio

enigma de pesar
risa de llanto
payaso nocturnal
bailando a solas

alquimista del deseo
rebelde empedernido
solía acariciar con gran ternura
tan sólo la yema de mis dedos
para no claudicar

y casi claudicando
alguna de esas noches
aprendimos a vencer
el olor a orfandad

el bohemio
profundo sentimiento
habitante asiduo de mi diario
piedra filosofal
manos de barro

el bohemio
fantasma imprescindible de la noche
amigo irrevocable del paisaje

genio de la mala vida
el bohemio
magia extravagante
verso ululante
en mis recuerdos
beso inolvidable
encuentro esotérico
dos soledades
dos libertades
el bohemio y yo
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A VECES VEO ROSTROS

a veces veo rostros
diluyéndose en lágrimas
deslizándose a rastras
sobre las paredes de mi espacio

son ojos sin palabras
que asumen mis secretos
que en grácil mansedumbre
descubren mis planicies
mis montañas
mis ventanas
mis lagos
las nubes de mi alma
la médula de mi volcán

son ánimas traviesas
nadando entre mis lienzos
volando en mis poemas
esculpiendo sus penas
sobre mi soledad

me invaden con su enigma
con su silencio abstracto
en mis eclipses de luna
me abrazan sin preguntar

son como pechos maternos
refugios en mi apatía
como musas derretidas
en el centro de mi pan

como marinos de goma
que me empujan a la orilla
las caras de mis fantasmas
me rescatan del pesar

y yo me dejo llevar

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