LA RESISTENCIA
más de ochenta gobiernistas
coronan al opresor
un rey pseudo socialista
que juega con la justicia
y entre espadas oxidadas
mezcolanza expansionista
Juan José Flores camina
con el cuchillo chavista
qué decir de la Península
territorio arrebatado
por cuatro descamisados
quemando su propia bandera
en el más infame atraco
y ellos con corbata y saco
atizándoles la hoguera
desde su infantil ceguera
nos quieren robar el mar
no entienden que somos perla
que lo nuestro es navegar
que de un beso del océano
surgió Guayaquil la bella
que por eso es su destino
pacífico y octubrino
ser del mar siempre la estrella
que el tumbo golpea y muere
con la fuerza de su puño
sin alterar las gaviotas
que peinan el horizonte
aplaudidas por corales
que idolatran su terruño
gira el mar cruza otros puentes
pero volverán las aguas
a subirse a los portales
a bailar en nuestras fuentes
y siempre serán del Guayas
a pesar de disidentes
la península y sus playas
doloroso 2007
la libertad conculcada
las bandas solapadas
de comensales traidores
se esconden en los portones
no para escapar del sol
vuelan libres los mafiosos
orgullosos de su rol
los confundidos de turno
pelean con los tiburones
y entre gritos y empellones
con las tácticas de siempre
recitan cínicamente
versos de liberación
en su inaudita rodada
la patria agota a su antojo
hasta su mejor canción
fue aplastante la presencia
de las tropas en Dayuma
que por tener nombre de hembra
fue violada a media noche
en colectiva estampida
de un pelotón de fantoches
el asalto se hizo público
con fusiles por la espalda
los cuerpos semidesnudos
cabezas amontonadas
fueron números sin nombre
pies descalzos soportando
la dignidad pisoteada
viajando como animales
sobre el balde de un camión
bajo botas enlodadas
Ecuador abre los ojos
que ya estás peinando canas
de la histeria electorera
sólo te queda un crespón
evidentemente rojo
en las cuentas de emergencia
fortuna dilapidada
que se gastan a su antojo
tributo que paga el pueblo
aunque no reciba herencia
dinero que se devoran
sin vergüenza y sin sonrojo
en dónde está el corazón
en el sepelio de Alfaro
despedazado otra vez
arrancado a Guayaquil
sin pudor y sin reparo?
en dónde maldita sea
está el amor por la patria
en el discurso mañoso
en la arrogancia indeseable
en la prensa amedrentada
en el insulto inaudito
proferido con rencor
en contra de Guayaquil
bendito puerto infinito
que doblegó los manglares
para albergar a los hijos
de costa sierra y oriente
que revive a los enfermos
que el estado omnipotente
manda al limbo indiferente?
se equivocan los tiranos
la paz es nuestra trinchera
pero no estamos pintados
al pie de su enredadera
por eso en parques y plazas
soportan el sol a cuestas
las guerreras de paz guayaquileñas
escuadras de voluntarias
ciudadanas sin espadas
armadas con sus banderas
ondea el viento a su paso
y con la brisa del río
se despeinan sus melenas
llegan de todas partes
del suburbio y la Prosperita
de Samborondón y Los Guasmos
de los Ceibos y las cuatro esquinas
vienen a exigir justicia
no buscan hostilidad
su consigna es dialogar
pero si un cínico intenta
pisotear su dignidad
encontrará resistencia
por su tierra y por su mar
con candiles de heroísmo
como la historia relata
Guayaquil está de pie
sus mujeres no se espantan
ante gritos destemplados
más le temen al silencio
disociador y taimado
ruge la entraña del vate
que no se arredra ante el odio
de satánicos entuertos
y turbas asalariadas
preferible es estar muertos
que aceptar las canalladas
© Patricia Velásquez de Mera