Ir al contenido principal

LA FAMILIA EN ORACION

LA FAMILIA EN ORACION
a una inolvidable Amiga

caminaba la madre despacito
quizá contando los pasos
en un bolsito bordado
guardaba al fondo el rosario

con sigiloso cuidado
deslizaba su manita
arrugada por los años
y rezaba día y noche
en derroche de ternura
repasando el calendario

el padre se había marchado
pero en su nombre quedaron
siete niños y tres niñas
procreados con amor
en la casa del pasado

el huerto se hizo pequeño
la ciudad se le acercó
de la finca del vecino
el olvido se hizo cargo

lejos cantaban los pájaros
lejos también las manzanas
llenaron otros canastos

de la noche a la mañana
la madre se puso al mando
se volvió tronco del árbol
la familia ya extendida
ramitas se fue tornando
pasitos cortos
la escuelita
los novios y noviecitas
el futuro había llegado

los triunfos y las derrotas
todos fueron compartidos
por la madre y diez hermanos

un día todo nublado
después de muchas batallas
conquistadas con honor
ascendió una abuela al cielo
con su rosario de amor

pero una vez cada año
luces al centro del templo
los descendientes regresan
se encuentran alborozados
vienen desde todos lados
mismas pecas y narices
lunares bajos los brazos
voces que parecen propias
se abrazan y se prometen
volver a juntarse pronto
porque el tiempo está pasando

todo es fiesta todo es risa
mas cuando empieza la misa
el silencio es imponente
se escucha un canto sereno
como bajado del cielo
y se siente la presencia
de la madre cuyo sueño
era ofrecerle al Señor
santuario su corazón
infinito privilegio
convocatoria bendita
su familia en oración

© Patricia Velasquez de Mera

Comentarios

Entradas populares de este blog

8002 SYCAMORE

(Foto: "La Laguna" por Patricia Velasquez de Mera. New Orleans, 1998) 8002 Sycamore Llegó apurado, frotándose las manos. Apretaba el periódico del día bajo su brazo izquierdo. En la mano derecha, como de costumbre, llevaba un pan empacado en papel de cera. Hacía frío, pero también como de costumbre, no llevaba calcetines y sus canillas blancas como la nieve relampagueaban entre los mocasines y el pantalón. Depositó el pan sobre la mesa y se sentó de espaldas al salón, frotando sus manos una contra la otra por largo rato. Little Watch (relojito) apareció de algún rincón y moviendo la cola se le pegó a la pierna con familiaridad hasta que se escuchó el grito: Maldita sea! Ya me pasaste el puñado de pulgas. Se levantó agitado, abrió la puerta y Little Watch salió pitando por ella. Volvió sobre sus talones y se dirigió a la chimenea, prendió el fuego sin sacarse el abrigo y se metió en la cocina. Mientras pasaba café leía con interés el diario y tomaba con placer -como si aquello

A Punto de Llorar.

 las voces del tiempo  pululan por mis sienes como si fuera invierno en plena primavera del siglo XXI ahora cuando sueño el viento se detiene sin ruido en la garganta se anuda como puede para no sollozar cuando elevo las manos mariposas cansadas pálidas resecas en contraluz se agitan como pañuelos viejos a punto de volar Dagor

NADA SOY

nada soy  o soy tan poco  como una maceta discreta  que olvidada y solitaria  observa desde la ventana  los transeúntes que pasan  apenas soy en mi estancia  la esquina fortuita de una casa  ubicada en cualquier manzana  poeta desencantada  tomando notas  fotografiando sonrisas con las pupilas cansadas  para poder reflejarlas  entre los versos del alba mientras los zapatos sangran  por calles imaginarias  largas calles no empedradas  plagadas de dolor  de desesperanza  eso soy  o no soy nada  una huida permanente  un paso en el andén constantemente  un atardecer lleno de nubes  sobre la playa de los indolentes  nada soy  o soy tan poco  transparente anacoreta  pintando sobre muros invisibles  los rostros de otros bardos  que no calzan en las listas repetidas  en las alfombras purpúreas  de los mercaderes de la humanidad Dagor  Abril 25, 2023