Dios nos ampare de la insaciable voracidad de algunos indecentes empresarios pero también nos ampare de periodistas que desatan su odio personal y vergonzosas pasiones sobre columnas que deben ser utilizadas a favor de las mayorías y no en contra de unos pocos individuos. Que Dios nos ampare de los abogados del Diablo que utilizan su licencia legal para apadrinar ilegalidades y de los politicos nefastos de memoria floja que hoy se autodeclaran santos. Que Dios nos ampare de los gobernantes arrogantes y de los que hacen del poder su cuartel de ataque a quien no les da la razón. Que Dios ampare al Ecuador del doble discurso! Y que todos recordemos que somos propietarios de lo que callamos y esclavos de las palabras que pronunciamos. Que tengamos la prudencia y la sabiduría de recordar que no hay dedo que tape el sol!
Patricia Velásquez de Mera
Raleigh, Junio 21 de 2009
Patricia Velásquez de Mera
Raleigh, Junio 21 de 2009
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