la noche helada, el viento que no descansa, las hojas volando a sus anchas, empezando a cubrir la ciudad del esplendor de la temporada... si salgo a caminar las hago polvo con mis pisadas, como al pasado... prefiero mirarlas desde la ventana del hoy,... contarlas es imposible... como las hojas de mi ayer...(Dagor)
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor