el pájaro carpintero va llegando/
cargado con su pico y con su pala/
suspira mi soledad ilusionada/
el manzano se puebla poco a poco/
las arañas se meten en las casas/
los campos se levantan/
los cardenales alegres/
derraman hermosura y esperanza///
el cristal de mi ventana toma fotos/
de todos los jardines y los techos/
corretean las risas en mi barrio/
en medio de los árboles las voces/
tejen nidos de amor con mermelada/
transcurre el sol con su candente noria/
preludio de otro marzo en mi libreta/
promesa de abril en cada historia///
las trompetas de los lirios se desatan/
en una sinfonía de colores/
el invierno va muriendo lentamente/
llora en su funeral la primavera/
ya vuelven a empinarse entre las hojas/
los cantos de los grillos y magnolias/
los colibríes se abrazan/
y yo/
metida en una lágrima/
veo el tiempo pasar como el helecho/
que habita en las arrugas de mi alma///
© Dagor
Las voces del viento abrazan tu silencio, Madre. Tus plantas languidecen porque son prolongación de los dedos de tus manos y de tu ternura. Los retratos de los abuelos no disimulan su alegría ante tu llegada al cielo, que ellos ya habitaban. Un vehículo amarillo esperaba en silencio en el umbral del hastío para transportarte en marcha triunfal hacia la cima de la libertad. Tu nave con el escudo del Barcelona, no tuvo más luces que las estrictamente necesarias, las suficientes para no perderse entre las nubes de la atmósfera en el camino a la eternidad, porque de tu sencillez, no cabía esperar faros halógenos que pretendieran competir con las estrellas. Te has ido en mayo, mes de la Virgen a la que tanto amaste y bajo cuyo manto te cobijaste en momentos de duda y de dolor. Ojalá fuera posible que cambiaras de parecer y retornaras a seguir gozando del amor incondicional de Muñeca, tu lazarillo, tu perrita fiel, y para poder nosotros regodearnos en el privilegio sin par de escuchar tus ...
Comentarios