Detrás de la catarsis de la vida, se esconde el universo de los sueños. Buscamos encontrar en las estrellas un canto de cristal desde La Tierra, como un eco que inunde con su música el planeta. Y cuando llega el fin de la jornada que llamamos vida, despojados del peso de los huesos, soltamos las amarras y partimos en busca de esa meta, de esa voz celestial, orilla prometida, oráculo sin tiempo…
Anhelo para ti un viaje placentero, mirando desde lejos las luces del mundo, desde otra perspectiva, descomunal, infinita. Confundiéndote con los astros hasta desaparecer con tu alma cargada de amor y de humildad, en brazos de tu destino universal, por los siglos de los siglos.
El resto, ya no importa…
© Dagor
Hace un cuarto de siglo Eddie Chiang Espinoza ya estaba cantando… Empezó a hacerlo hace cincuenta años, en el vientre materno. La adolescencia lo sorprendió abrazado apasionadamente a una guitarra. Una de las voces más exquisitas de la música popular en el Ecuador, Eddie se compenetró con su destino de cantante desde muy joven, comprendió que la tarea no sería fácil pero sería hermosa, supo que con su voz podía encarnar al poeta, al compositor y aportar con su interpretación impecable para formar un trío de un sólo hombre, una amalgama de técnica, ternura y pasión con la cual llegaría a tocar el alma de todo el que haya tenido el privilegio de escucharlo. El título de su primer long play "INTIMIDAD" sin duda marcó su trayectoria Su canto es siempre íntimo, se le hace fácil llegar por el oído al corazón del público. Su voz fluye naturalmente, como cuando el pintor se para frente al lienzo y las imágenes empiezan a plasmarse solas, a cobrar sentido, a tener una razón de ser s...
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