Del verano de 1988 en Guayaquil, data esta foto que reúne a dos almas nobles, dos grandes talentos, Jenny Estrada, brillante historiadora guayaquileña y Eddie Chiang, médico de profesión y poseedor de una de las voces más hermosas que ha tenido y tiene el Ecuador. Fuimos testigos de ese momento mágico y creemos que merece sitio de honor en nuestro espacio cibernético: el de los mejores recuerdos.
No es el hombre por hombre superior más que a la sombra de sus propios pasos, muchas veces el hombre es un payaso que ríe entre sus ganas de llorar. No es el hombre el señor del universo, sólo es grano de arena en playa vieja, sólo es hueso fugaz, tímida queja que aprende lentamente a caminar. No es el hombre inmortal, no es dios ni es vino, el hombre es el camino, no es el norte, invitado temporal del horizonte, lluvia breve, libertad por alcanzar. Dagor